Túnez se descubre como el cofre que guarda el tesoro de la herencia andalusí, de la música que los expulsados de Al Andalus, musulmanes y judíos, se llevaron al otro lado del Mediterráneo. País de gran mestizaje cultural, hoy en día reivindica su extraordinaria herencia musical al tiempo que busca formas renovadas de mirar hacia el futuro. Al norte otro país, Siria, en el que la tradición y la modernidad convergen y donde los músicos que conforman la escena musical actual abarcan en sus composiciones desde los ritmos más clásicos hasta las formas de expresión más emergentes en un mestizaje musical muy enriquecedor.