Tan imaginativo como el proceso creativo que documenta, A DOG CALLED MONEY es el viaje íntimo de inspiración, escritura y grabación de un disco de PJ Harvey. En busca de la experiencia de primera mano de los países que quería representar, Harvey acompañó a Murphy en unos viajes de reportaje por todo el mundo, coincidiendo con él en Afganistán, Kosovo y Washington DC. Harvey recogía palabras, Murphy, imágenes. De vuelta en casa, las palabras se convierten en poemas, canciones y luego álbumes, que se graban en un experimento artístico sin precedentes, en Somerset House, Londres. En una habitación especialmente construida tras un cristal unidireccional, el público -con las cámaras rodando- es invitado a contemplar el proceso de 5 semanas como una escultura sonora en directo. Murphy documenta solo el experimento, con una visión forense de sus viajes y acceso privado. Al capturar la inmediatez de sus encuentros con las personas y lugares que visitaron, Murphy muestra humanidad en el corazón de la obra, explorando las fuentes de las canciones, su particular metamorfosis en la música grabada y, en definitiva, la convierte en cine.