El año 1891. Ha transcurrido un año desde la muerte de Vincent van Gogh. El cartero Roulin pide a su hijo Armand que entregue la última carta de Van Gogh al hermano del pintor, tras fallar los intentos anteriores de enviarla. A pesar de no tener especial simpatía por Van Gogh, y de recordar lo ocurrido cuando el difunto mutiló el oído y lo entregó a una comadrona, Armand acepta el trabajo con disgusto por el amor de su padre por el pintor...
*No recomendada a menores de 12 años