Irene tiene 32 años y vive sola. Desde hace un tiempo se dedica a ayudar a seres humanos que sufren: enfermos y enfermas terminales que quieren acabar con su agonía y personas cuya vida es un continuo sufrimiento y desean que les ayuden a morir. Su nombre en clave es Miel. Un día se encuentra con un hombre que no tiene ninguna enfermedad pero que quiere morir, porque considera que ya ha vivido lo suficiente y está cansado y aburrido. Las conversaciones con él harán que Irene se replantee su trabajo y algunos de sus principios vitales.
*No recomendada para menores de 12 años