Es 1977, y América entera está de luto: acaba de morir Elvis Presley. Tan solo dos años después de su sepelio, ya en 1979, se planta ante el mundo –realizando una llave de karate y un salaz movimiento pélvico- una especie de émulo enmascarado que suena igual que él. ¿Quién rayos es? Este inefable trabajo nos cuenta algo que pocos conocían: la peripatética carrera de Jimmy Ellis, alias Orion. A pesar de que en los USA “sonar como Elvis es el beso de la muerte”, un productor filibustero decide precisamente lo contrario, le endiña un antifaz a Ellis y a empellones le lanza a un ruedo de fans desgarradas que aún lloraban la ausencia del Elvis auténtico. Todo es bizarro desde allí: la anonimidad, el éxito, las proezas sexuales, las contradicciones, los robos contractuales y el hombre que odiaba la máscara. Y otras cosas tremendas que no procede desvelar aquí.
*No recomendada para menores de 12 años