Lituania, 1948. La guerra ha terminado pero el país ha quedado en ruinas. Untė, un joven de 19 años, se une al grupo de partisanos de la resistencia ante la ocupación soviética. Ambos bandos no luchan en igualdad de condiciones pero la lucha desesperada determinará el futuro de toda la población. En pleno aprendizaje vital el joven descubre la violencia y la traición. Las líneas se disuelven entre la pasión ardiente de su juventud y la causa por la que está luchando. Invertirá todas sus energías con entusiasmo ferviente incluso si eso significa perder su inocencia.