Un edificio de ladrillos rojos se yergue con un gran letrero de neón en su fachada: Bagni (Baños). Estos son los últimos baños públicos de la ciudad de Turín, un microcosmos de personas e historias contadas en uno de los momentos de mayor intimidad del ser humano: la higiene personal. Es un lugar de encuentro para gentes de diversas procedencias sociales con las mismas necesidades. Es un lugar de conflicto, donde la pobreza a veces toma la forma de violencia e ira. Pero es también un lugar de integración, porque donde vive la pobreza también lo hacen la voluntad de compartir y el altruismo.