Noma es una joven mujer negra que representa a una gran parte de la juventud sudafricana post-apartheid: sobrevive como puede con un empleo precario con el que paga el alquiler de una chabola en los suburbios de Ciudad del Cabo que comparte con sus dos hijos, su primo y su hermano pequeño. Noma es una mujer fuerte que decide pasar a la acción para mejorar las condiciones de vida de su familia. Junto con un grupo cada vez más numeroso decide ocupar una zona junto al combativo asentamiento de Marikana para construir allí su nueva vivienda.