Documental sobre el exilio de los habitantes del distrito de Futaba tras el accidente nuclear que tuvo lugar en la central de Fukushima Daiichi el 11 de marzo de 2011. Tras el terremoto y la primera explosión en un reactor, las autoridades japonesas declaran Futaba “zona de exclusión” y trasladan a 1400 residentes a una escuela situada a 250 kilómetros de distancia. Durante los siguientes meses vivirán allí recluidos/as, sin saber cuánto tiempo se quedarán, sin saber cuál será su futuro y soñando con volver a sus casas.