Viago tiene 379 años. Vladislav, 862. Deacon, solo 183. Pero Petyr, Petyr les gana a todos de largo: ¡8.000 años! Los cuatro comparten piso en Wellington, Nueva Zelanda. Todos son protagonistas de este falsísimo documental sobre cuán problemática puede ser la rutina diaria de una casa si eres un chupasangre y no precisamente de los más listos, los más ricos o los mejor vestidos (es decir, no eres ni Louis ni Lestat), sino unos pobres diablos que (de)muestran bien a las claras por qué otras criaturas infernales (léase zombis y hombres lobo) les están ganando la partida en la pantalla y el ciber espacio. Su film, dirigido por Viago y Vladislav, se estrenó en Sundance. Algunos lo consideraron “anémico” pero la mayoría rió. Tienen 44.234 like en su facebook y lo preside un retrato de Vlad el Empalador.
*No recomendada para menores de 16 años